BCN tumba el plan vecinal de menos coches en La Sagrera

El ayuntamiento avala los planes viarios por «interés general» y no por el de los barrios
Rechazadas las alegaciones para bajar la presión circulatoria hasta Sant Andreu

RAMON COMORERA
BARCELONA

 El cambio urbanístico que se avecina en el eje La Sagrera-Sant Andreu por la macroestación del AVE, la cobertura de vías con el parque lineal, los cuatro nuevos viales longitudinales y los tres transversales será absoluto. Los vecinos temen que la nueva presión circulatoria desfigure unos barrios que con el gran proyecto superarán, al fin, una desestructuración y unos déficits históricos, pero que no quieren «sufrir una segunda Meridiana difusa», como afirma José Barbero presidente de la Associació de Veïns de La Sagrera. Para ganar espacio peatonal y reducir el volumen de coches, esta entidad y las de Sant Andreu de Palomar, Verneda Alta y Bon Pastor presentaron casi dos decenas de alegaciones a los proyectos viarios de La Sagrera y Sant Andreu. Pero el ayuntamiento, a través del consorcio Barcelona Sagrera Alta Velocitat (BSAV), que planifica todas las obras del corredor, ha tumbado la mayoría.

En sus pormenorizadas enmiendas los vecinos solicitaban prioridad para peatones, transporte público y ciclistas en 27 calles del entorno del parque lineal. La respuesta de la Administración ha sido también prolija pero contundente: «No se urbaniza un espacio particular sino de interés general para la ciudad y el país, que supera la aportación en impuestos de los residentes en los barrios».

CAPACIDAD Y SEGURIDAD / El director general de BSAV, Joan Baltà, que firma las respuestas, desestima muchas alegaciones, incluso las de ICV-EUiA, porque el espacio para el vehículo privado «es el necesario para garantizar la capacidad y seguridad del sistema». No caben reducciones si, por ejemplo, por las salidas de los dos viales soterrados entre la Trinitat y Mallorca y València, deben pasar más de 20.000 coches al día, o 36.300 por la calle del Clot o 20.800 en un sentido y 15.000 en otro por la de Garcilaso, vía que los vecinos quieren de una sola dirección.

BSAV aduce que en el conjunto del corredor la proporción de espacio para el tráfico es muy inferior a la de la ciudad tomando como referencia el Eixample con 50% de calzada y 50% de acera. Afirma también que en los 3,7 kilómetros de parque, los 10 pasos transversales previstos estarán separados por espacios de 400 metros de media. Se asegura, además, que la permeabilidad para peatones estará garantizada por conexiones cada 100 metros, equivalentes a la trama de Cerdà.

Entre las pocas alegaciones aceptadas hay cambios de aceras en dos calles de segundo nivel en Sant Andreu, reserva de párking junto a la estación de Sant Andreu Comtal, variaciones en los carriles bici y un paso de peatones en la Via Trajana.

El Periodico.com
15-04-2012

Leave a Reply