Un estudio constata que se mantienen algunas indicaciones con nomenclatura vieja de hace 10 años
Barcelona. (Efe).- Una auditoría sobre las señales de orientación de la ciudad de Barcelona elaborado por el RACC ha puesto al descubierto que hay interrupciones abruptas de indicaciones que desorientan a los conductores y que todavía se mantienen algunas señales con nomenclatura vieja de hace 10 años.
El estudio, el primero sobre la señalización de Barcelona, presentado este miércoles, revela que las 88.000 señales que hay en la ciudad son “aceptables”, pero obtienen un suspenso -41 puntos sobre 100- en cuanto a la continuidad ya que no se señalan lugares estratégicos en cambios de dirección o se empieza a señalar demasiado cerca del destino.
“La probabilidad de desorientación es elevada”, concluye el estudio, que pone una nota de 6,6 a la comprensión de las señales orientativas y un notable 8,2 a la visibilidad y el mantenimiento de estas señales.
El RACC, que ha constatado que un 23% de las reclamaciones que recibe de sus socios son sobre señalización, ha analizado 17 destinos (principales hospitales, zonas de turismo y ocio, salidas de la ciudad y estaciones de transporte) a los que ha accedido desde 57 itinerarios diferentes.
Según el estudio, la Estación del Norte (donde se encuentra la estación de autobuses) es el destino peor señalizado, mientras que también encuentra deficiencias en la señalización del Camp Nou, el Hospital del Mar (que no está indicado desde la Ronda Litoral pese a su proximidad), el Fórum, el Parc Güell o la Fira de Barcelona.
El aeropuerto de Barcelona es la infraestructura mejor señalizada en la ciudad, según el estudio, que ha evaluado la continuidad, la comprensión, la visibilidad y el mantenimiento de las señales.
“La continuidad entre origen y destino es el factor que hay que reforzar más”, concluye el estudio, que también encuentra a faltar indicaciones hacia los aparcamientos más cercanos a los destinos.
Los centros sanitarios (Valle Hebrón, Clínic, hospital del Mar y Sant Pau) y los espacios turísticos (Camp Nou, Parc Güell o Fórum) son, en general, lugares donde la continuidad de la señalización es peor.
El Fórum y el Hospital del Valle Hebrón no están señalizados hasta sus inmediaciones y en la ronda de Dalt no hay indicaciones hacia el Camp Nou, que sólo está señalizado en sus calles adyacentes, como la Diagonal o la Travesera de Les Corts.
El estudio también ha constatado que las señales no se han cambiado en algunos puntos de la ciudad donde se han hecho cambios de dirección, como el acceso a la estación de Sants por la avenida de Roma, que se ha peatonalizado, o en las señales de la Avenida Diagonal y Ronda de Dalt donde aún figuran las nomenclaturas de A-7 y N-II, que dejaron de utilizarse hace diez años.
También constata que en algunos casos no hay uniformidad en la señalización y que en el Nus de la Trinitat, por ejemplo, se acumulan tantas señales juntas con un exceso de información que “son imposible que pueda ser procesadas por los conductores”, según ha explicado el responsable de estudios del RACC, Lluis Puerto.
El presidente del RACC, Sebastià Salvador, que ha puesto como ejemplo de señalización a Holanda, ha explicado que una mala señalización “provoca ansiedad (angoixa) en el conductor, sobre todo cuando las indicaciones empiezan a aparecer y desaparecer, además de ser posible causa de distracción y accidentabilidad”.
También ha criticado el uso de términos “muy indígenas” que no son comprensibles para los turistas, como los de las señales que rezan: “Dirección Besós” o “Dirección Llobregat”.
El concejal de Movilidad del ayuntamiento de Barcelona, Eduard Freixedes, que se ha comprometido a tener en cuenta el estudio para ir mejorando la señalización, ha replicado que esta es una cuestión “polémica” ya que hay quien opina que la señalética de una ciudad debe contener elementos de su idiosincrasia y por ello no es partidario de cambiar Besós y Llobregat por Norte y Sur.
Freixedes ha informado de que el ayuntamiento destinará este año 1,2 millones de euros a la señalización de la ciudad.
El RACC ha efectuado una pequeña encuesta a 574 usuarios, un 22% de los cuales suspenden la señalización de Barcelona, mientras que el resto le pone una nota por encima del 5.
Más señales hacia aparcamientos disuasorios, aumentar la distancia desde la que se empiezan a señalizar los destinos, revisar los paneles de entrada a la ciudad y habilitar un pictograma identificador de los elementos culturales relacionados con Gaudí, son algunas de las recomendaciones que el RACC ha hecho hoy.
La Vanguardia.com
15-3-2012
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