Las complicaciones de renunciar al acta de diputado desde Bruselas

No recoger la credencial de diputado no basta para renunciar al escaño y los parlamentarios electos que están en Bruselas deberán acudir a un notario belga y apostillar los documentos


Las complicaciones de renunciar al acta de diputado desde BruselasPuigdemont y los consellers que le acompañan en Bruselas tras las elecciones del 21-D (José Soler / ACN)
Actualizado a 11-01-2018 10:05

Queda una semana para que arranque la XII legislatura en el Parlament de Catalunya en una situación atípica, no sólo por el 155. Hay tres diputados electos en prisión preventiva, a la espera de las últimas decisiones del Tribunal Supremo, y cinco en Bruselas con una orden de detención si pisan suelo español. Con este escenario, aunque parece que para la constitución de la Mesa del Parlament las mayorías están claras, de cara a la investidura, que se prevé polémica -telemática o delegada-, podría peligrar la mayoría soberanista que emanó de las urnas el pasado 21 de diciembre. Ello implicaría que quizá alguno de los diputados que están en esas situaciones especiales tengan que renunciar al escaño para retener la mayoría.

Recoger la credencial de diputado es un trámite sencillo que se puede delegar. En cambio, presentar la renuncia al acta de diputado requiere más trámites y más si se está en el extranjero, en este caso, en Bélgica. “Es la primera vez que nos encontramos con una situación así”, afirman desde la Junta Electoral de Barcelona. Asimismo, explican que no haber recogido la credencial, como es el caso de los exconsellers Lluís Puig y Clara Ponsatí, de Junts per Catalunya, no exime del trámite de renuncia ni conlleva que cedan su escaño.

Para que la Junta Electoral expida la credencial al siguiente diputado en la lista, el que debe reemplazar el escaño que queda vacante tras la renuncia, necesitan un documento que así lo acredite de un fedatario de ese diputado o de un notario al no poder presentarlo el cargo electo en Catalunya. Al estar los diputados en Bélgica podrían hacer ese trámite de forma más o menos sencilla en la embajada española, pero serían detenidos. La opción que les queda es hacerlo ante un notario belga que luego apostille ese documento. Apostillar es el procedimiento que se usa para homologar documentos de un país a otro si tienen firmado un convenio, en este caso es el de La Haya. En España, las apostillas se pueden hacer por vía urgente, en menos de 24 horas, o por la vía ordinaria, que dura entre dos y cuatro días, explican desde el Colegio de Notarios de Catalunya.Los diputados electos que están en Bruselas no pueden acudir a la embajada española para renunciar y deben hacer un documento ante un notario que luego sea apostillado

Los tres diputados electos encarcelados son Joaquim Forn y Jordi Sànchez, de Junts per Catalunya, que comparecen este jueves ante el juez. Tras la respuesta a la apelación de Junqueras la semana pasada, no albergan muchas esperanzas de salir de Estremera y Soto del Real. Además, Oriol Juqueras ha solicitado su traslado a una cárcel catalana para poder asistir al Parlament. Eso ya se dio en Euskadi con un preso de ETA pendiente de ser juzgado en 1987, Juan Carlos Yoldi, que aspiraba a la Lehendakaritza. Por otra parte, Carles Puigdemont y otros cuatro diputados electos -los exconsellers Toni Comín y Meritxell Serret de ERC y los mentados Puig y Ponsatí de la formación del president cesado- están en Bruselas sine die.

Ahora todas las miradas están puestas en la Mesa del Parlament, el órgano de gobierno de la cámara y clave el año pasado para que se debatiera la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica y fundacional de la república, que posteriormente fueron aprobadas por los soberanistas. En esta legislatura también será clave la Mesa, máxime si se quiere forzar una investidura de Puigdemont a distancia, como parece que ERC y la formación del president cesado están dispuestos a hacer.

Ciutadans, tras unos días de silencio y recibir presiones del Partido Popularhizo campaña para presidir la Mesa con José María Espejo-Saavedra, que ya fue vicepresidente en la pasada legislatura. Pero su esfuerzo ha sido vano. “Había una opción numérica remota pero desde Catalunya en Comú Podem la rechazan”, explicó Inés Arrimadas en rueda de prensa desde el hemiciclo catalán este miércoles. Así las cosas, parece que los soberanistas mantendrán la presidencia de la cámara y está por ver quién ocupa el puesto, pues Carme Forcadell hasta la fecha no ha aceptado volver a presidir la institución y el otro que sonaba para ello en la formación republicana, Carles Mundó, dimitió este martes.

La votación de la Mesa será presencial. Lo que necesitaba la formación naranja era que hubieran varias ausencias en las filas independentistas además de contar con las papeletas de los comuns. La votación se hace de forma presencial anotando el nombre de los candidatos a la presidencia en una primera votación, los candidatos a las dos vicepresidencias en la segunda y en la tercera y última los candidatos para ocupar las cuatro secretarías.

Los soberanistas tienen asegurada la mayoría en la Mesa del Parlament aunque no estén presentes en el pleno los

Así varían las mayorías en el Parlament según la casuísticadiputados electos que están en Bruselas y los encarcelados

Así varían las mayorías en el Parlament según la casuística (Pablo González)

De todos modos los guarismos de cara a la constitución de la Mesa no peligran para los soberanistas aunque la CUP -que avanza que no pondrá ningún obstáculo en este caso- se abstuviera si los comuns no apoyan a Ciutadans. Ello siempre y cuando no haya un nuevo giro de guión, habituales en los últimos meses en la política catalana.

En la peor tesitura para su causa, sin la presencia de los diputados que están en Bruselas en caso de que no hayan renunciado a su asiento y que los electos encarcelados sigan en prisión, contarían con 58 votos para la presidencia frente a los 57 que suman naranjas, socialistas y populares. De cara a las votaciones para las vicepresidencias y las secretarías, tampoco habría objeciones.

No obstante, no se descarta que los comuns acaben con algún diputado en la Mesa a última hora aunque el acuerdo alcanzado entre Puigdemont y Marta Rovira nubla esa opción. Desde la lista que lidera Domènech ya han reclamado que Joan Josep Nuet vuelva a estar en el órgano de gobierno del Parlament, como en la pasada legislatura. Señalan la presencia del líder de EUiA sería “garantía de la pluralidad” que hay en Catalunya. Todo depende de la voluntad de los soberanistas, que habían valorado esa opción con el fin de restituir la Mesa previa al 155.

De cara a la investidura, los soberanistas sí necesitarían contar con más votos para sumar mayoría absoluta, pero aun con todo podrían prescindir de Puigdemont y Junqueras y tener 68 votos si cuentan con el apoyo de la CUP, que afirma que no se opondrá a un president “republicano”.

Publicat per La Vanguardia 11/01/2018

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