La biblioteca Garcilaso de La Sagrera se convertirá en espacio juvenil

Será trasladada al Camp de l’Arpa a finales de año, a la nueva Alchemika | Las dos plantas vacías serán salas informatizadas de estudio y lectura

Meritxell M. Pauné

Los numerosos usuarios de la biblioteca Garcilaso, en el barrio barcelonés de La Sagrera, deberán desplazarse a los barrios colindantes a partir del último trimestre de 2012 si quieren ir a devolver un libro o coger prestado un DVD. Esta biblioteca, abierta hace una década e integrada en el dinámico Espai Jove Garcilaso, será trasladada a un nuevo emplazamiento más grande, la antigua fábrica Alchemika del Camp de l’Arpa.

El Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, formado por el Ayuntamiento y la Diputació de Barcelona, ha confirmado que el traslado a la nueva ‘isla de equipamientos’ de Sant Martí empezará hacia el mes de octubre. “Los vecinos quedarán bien cubiertos por otras bibliotecas cercanas, como la Vilapiscina – Torre Llobeta o La Sagrera – Marina Clotet“, asegura un portavoz del consorcio. La decisión responde al plan vigente para las bibliotecas de la ciudad condal (2010-2020). “La Garcilaso no se ajusta a los estándares de población de su alrededor, ha quedado pequeña. En la nueva ubicación tendrá más metros cuadrados, más fondos y más ordenadores”, justifica.

A los vecinos, sin embargo, no les gusta nada perder la Garcilaso. Aunque las tres bibliotecas vecinas están a unos diez minutos a pie y tienen el doble de metros cuadrados o más, la Garcilaso está muy bien comunicada con cuatro líneas de metro, varios autobuses y RENFE. Además tiene un valor sentimental: el tejido asociativo la considera “emblemática” por lo que les costó conseguirla. Tras años de rumores, recibieron la noticia firme del traslado hace 15 días e iniciaron movilizaciones con pancartas artesanas colgadas en la biblioteca. Lo supieron gracias a un grupo de chicas usuarias que chivaron a la asociación de vecinos las advertencias recibidas al tomar prestado un libro, relata Josep Barbero, presidente de la AVV La Sagrera. “Al principio recibíamos informaciones contradictorias sobre la fecha del cierre y como alternativa a la biblioteca solo nos ofrecían que fuera sala de estudio para la selectividad y oposiciones, lo que sería infrautilizarla”, lamenta.

La entidad transmitió a las administraciones cinco propuestas: una pedía mantener la biblioteca intacta y las otras cuatro reformulaban el espacio en clave juvenil y cultural. Según relata Barbero, la reunión mantenida el martes pasado con representantes del Distrito de Sant Andreu, el Consorcio y la dirección del Espai Jove les dio esperanzas de lograr al menos la reformulación. El Ayuntamiento les presentó el proyecto Espacio de formación integral a adolescentes y jóvenes para los jóvenes del siglo XXI, que incluye salas de lectura con periódicos y revistas (la subscripción iría a cargo de la red de bibliotecas), salas de estudio, cabinas informatizadas para hacer trabajos, wi-fi, aulas para clases de repaso escolar y un espacio polivalente para las actividades de los colectivos juveniles que ya usan Garcilaso.

“Nos duele perder nuestra biblioteca, pero es un mal menor razonable y bastante próximo a nuestras propuestas”, reconoce el presidente vecinal. “La idea general ya nos gusta, pero queremos ver la inversión destinada y que sea un proyecto abierto, que lo vayamos trabajando los distintos agentes concernidos”. Los ordenadores deberán renovarse todos, porque los actuales se van con el traslado a la Alchemika. Otra condición sine qua non de la entidad, aceptada por el consistorio, es que se arreglen y señalicen todos los itinerarios desde la Garcilaso hasta la nueva biblioteca La Sagrera-Marina Clotet: “Está en un área apenas urbanizada, al lado de un pozo enorme de la L9, sin iluminación adecuada, mal comunicada y que se convierte en un barrizal cada vez que llueve. A los padres les da miedo que los chavales vuelvan de noche de esa biblioteca”, argumenta Barbero.

El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado a este medio que ha realizado esta propuesta a los vecinos y que sigue “trabajando un plan funcional, con alguna conexión con el Espai Jove Garcilaso“. La biblioteca ocupa dos de las siete plantas del edificio, que también alberga locales de ensayo insonorizados, oficinas de servicios sociales y una delegación de BTV.

¿Quien fue Marina Clotet?

La nueva biblioteca de La Sagrera fue bautizada, por elección de los vecinos, con el nombre de Marina Clotet. Aunque a la mayoría de barceloneses no les suena aún su nombre, Clotet es más que conocida en este barrio del distrito de Sant Andreu.

Marina Clotet i Guasch (Barcelona 1941 – 2006) vivió en La Sagrera desde 1964 y se integró enseguida en su vida social y cultural. Aunque no tenía formación musical académica, impulsó la Coral local y fundó la sección infantil El Reguitzell, junto con el párroco Joan Oriol Riera, en el Casal parroquial Crist Rei. Durante décadas dinamizó la vida musical y cultural del barrio, con conciertos, viajes de fin de curso, entre otras actividades.

En 1997 recibió el Premio de Honor de Sant Andreu y en 2006, el Premio de Honor de la Asociación de Vecinos de La Sagrera. El agosto de 2006 murió tras una larga enfermedad y en 2009 abrió sus puertas la biblioteca que lleva su nombre. Los vecinos y entidades del barrio lo eligieron mediante una votación popular, a modo de homenaje póstumo.

La Vanguardia.com
30-01-2012

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