La histórica sede del PSUC será una tienda y museo de la inventiva

En el sótano destacan doce arcos de piedra y, curioso, un pozo cegado ya cuando la gente del PSUC –aún no legalizado– lo alquiló junto con la planta baja y el primer piso

LLUÍS SIERRA 
Calle Ciutat, 7. En el sótano de lo que durante casi 34 años (1976-2010) fue la sede primero del PSUC y después de Iniciativa per Catalunya, permanecen aún las estanterías metálicas donde se guardaban documentos y publicaciones de los comunistas, de los eurocomunistas y de los ecosocialistas, que ahora se vuelven a ordenar en la nueva sede de la organización. En el sótano destacan doce arcos de piedra y, curioso, un pozo cegado ya cuando la gente del PSUC –aún no legalizado– lo alquiló junto con la planta baja y el primer piso. Hay dos escaleras estrechas que comunican planta baja y sótano, así como un montacargas. En unos meses, habrá escaleras nuevas, un ascensor y hasta un tobogán. La ya histórica ex sede política, salvo el primer piso, que aún no se ha vuelto a alquilar, se transformará en un museo y tienda de inventos, así como en un centro de formación para gente con ganas de inventar. Es un proyecto de Pep Torres, inventor y director de una empresa de creación.

Torres eligió la regia finca de Ciutat, 7 por su ubicación y sus espacios, no por la historia de esta finca de mediados del siglo XIX que es parte de la historia política de Catalunya. Hace 34 años se fijaron en ella Rafael Ribó (hoy Síndic de Greuges) y su alumno, el hoy catedrático de Ciencia Política Joan Subirats.

Rafael Ribó recuerda ahora el encargo del comité central del PSUC: “Buscábamos un local para la comisión de cultura. Cuando vimos el de la calle Ciutat nos enamoramos de él, porque estaba al lado de la plaza Sant Jaume y por sus dimensiones”. El piso había sido un almacén de ropa y era muy amplio. “Nos pareció muy grande sólo para la comisión, así que se lo dijimos a Miquel Núñez, que coordinaba el comité central, y se decidió alquilarlo como sede central del partido”. El PSUC tenía varias sedes clandestinas, entre ellas la que seguramente era la principal, en la calle Santa Anna.
No se podía alquilar a nombre de un partido ilegal, pues lo fue hasta abril de 1977. Así que el primer contrato se hizo a nombre de Ángel Jiménez Camacho, industrial, en nombre de la sociedad anónima Promotora Social Urbana de Catalunya, cuyas iniciales formaban la sigla PSUC. Una copia del contrato de arrendamiento como “local de negocios” se guarda en la actual sede de ICV y de la fundación Nous Horitzons, en el pasaje del Rellotge, también en Ciutat Vella (el fondo histórico del PSUC se ingresó hace años en el Arxiu Nacional de Catalunya).

Pep Torres habla a sus 45 años del Museu d’Idees i Invents de Barcelona (miBa) como el proyecto de su vida. Este inventor desde hace 25 años dirige Stereonoise, una empresa de creaciones, con sede en l’Hospitalet de Llobregat. Ha inventado, entre muchas otras cosas, un recogedor con peine para escoba, una máquina de vending a pedales, un paraguas con luz, un cinturón- cinta métrica o una baldosa que detecta el peso de las personas. Su empresa se dedica también a asesorar a otras firmas para promocionar o mejorar sus productos. El proyecto de remodelación corre a cargo del despacho de arquitectos Juanola & De Miguel. El primer espacio, entrando desde la calle, será tienda, con escaparates para inventos de Stereonoise o de otros y exposición. Al fondo, exposición permanente y museo. Torres se ha marcado un primer plazo, febrero del 2011, para abrir la tienda y una parte del museo en la planta baja.

La Vanguardia.es
18-10-2010

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