El nuevo gobierno municipal considera “una bomba de relojería” el sistema impulsado por el PSC | El 48% de solicitudes se quedan sin plaza
Luis Tusell
El modelo actual es una “bomba de relojería”. Así ve el plan de guarderías municipales el nuevo responsable del Ajuntament. Gerard Ardanuy, concejal de Educación, acusó ayer al Gobierno anterior de hacer una “mala planificación” que ahora los nuevos responsables de CiU quieren corregir.
Ardanuy anunció ayer que no se construirán nuevas guarderías municipales. “En la situación económica actual, invertir en solares y construir repitiendo el modelo anterior es peligroso”, afirmó. Sólo se abrirán durante este curso los 25 centros que están casi acabados. Otros tres previstos para este curso no abrirán hasta el que viene (Caspolino, Jaén y Patufets de Navas), y la Escola Bressol Front Marítim ni se llegará a construir.
Agravios por distritos
Esta última guardería ejemplifica lo que ahora CiU quiere rectificar, y es que se trata de un centro previsto en el distrito de Sant Martí, que es donde mejor cubierta está la demanda. El concejal criticó la “sobreoferta de plazas en algunos distritos” y los “agravios”.
Pero el Consistorio ya alertó ayer de los “esfuerzos” que tendrá que hacer para poder mantener económicamente las 92 guarderías públicas de la ciudad que sí que abren. Además de los 81 millones de euros invertidos en su construcción, el coste de cada plaza es de 7.479 euros por año, de los que las familias pagan un 26% (269 euros al mes). El Ajuntament asumirá casi la mitad del coste y el restante 23%, la Generalitat. Es decir, que las arcas públicas destinarán 42,3 millones al año para sostener las 7.185 plazas de guardería pública en Barcelona.
Sin embargo, pese a esta inversión, el 47% de las familias no logra plaza. La receta que empezará a aplicar el nuevo Gobierno municipal pasa por impulsar la guardería concertada, tal y como prometió Trias en campaña electoral. En palabras de Ardanuy, “dar la máxima cobertura de plazas a precio público” con “gestión pública y prestación del servicio privado”. Es decir, “no gastar dinero público en construir sino en ampliar la cifra de plazas públicas” partiendo de las guarderías privadas ya en marcha, a la que se les exigirá una serie de “parámetros.
Pero el proyecto aún está verde. El curso que viene aún no habrá concierto y la cifra de plazas no está decidida
ADN.es
22-09-2011
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