Vecinos piden acabar con la marginalidad que atrae traficantes a Trinitat Vella

El Distrito impulsará más actividad de barrio en la calle para poner “trabas” 

BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)

El presidente de la asociación de vecinos de Trinitat Vella, Lluís Edo, ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que trabaje para reactivar las zonas marginales del barrio, donde se vende y consume droga, con lo que quieren “poner las cosas más difíciles a los traficantes”.

En declaraciones a Europa Press, Edo ha criticado que ningún político haya anunciado en su campaña el compromiso de luchar contra el tráfico de drogas, que afecta “a toda la sociedad”, y ha pedido, además de más presencia policial, políticas municipales que doten a las zonas conflictivas “de seguridad y garantías de vida”.

La Coordinadora Antidroga, una organización vecinal que desde julio organiza una manifestación semanal contra la presencia de drogas y traficantes en el barrio, ha convocado este jueves una cacerolada ante la sede del Distrito de Sant Andreu. El objetivo de esta acción, ha explicado Edo, es “sacar la lucha del barrio”. En las anteriores manifestaciones, que afirma que han pasado de congregar unas 150 personas en julio a más de 500 en las últimas convocatorias, la protesta se había mantenido dentro de Trinitat Vella.Más allá de la calle Barcino, la droga forma parte de la vida cotidiana de algunos puntos del barrio. Unos jóvenes traficaban esta mañana en un portal de la calle Foradada; en la plaza del Turó de la Trinitat, un trozo de zapato atado a un arco con un cordel indica el negocio, y en la calle Mossèn Epifani Lorda discuten la compraventa de ‘papelinas’.Maria Teresa Fernández, vecina y miembro de la Coordinadora Antidroga, se muestra preocupada por el “fácil acceso” que tienen los niños a la droga. La zona de tráfico está situada al final de la calle Barcino, donde se concentran un colegio, un instituto, una piscina municipal y una guardería.Edo ha explicado que la lucha vecinal, con el lema ‘Ni drogas ni traficantes’, no ataca a los consumidores ni al problema de las jeringuillas, que ha afirmado que “son consecuencias” al tráfico. Según Edo, el objetivo es terminar con los traficantes, que atraen a los consumidores al barrio y “sacan mucho dinero que utilizan para hacer más daño”.MUMBRÚ: “NO ES GENERAL”La concejal de Sant Andreu, Gemma Mumbrú, ha subrayado que Trinitat Vella “no tiene un conflicto general” de drogas, sino que se concentra en algunos puntos y el consumo se mantiene estable; y ha avanzado que impulsarán actividades vecinales en la calle “para poner trabas” a que la droga ocupe la calle, ha destacado en un encuentro con entidades y periodistas sobre la Fiesta de Sant Andreu.Además, el Ayuntamiento trabaja la vertiente social con educadores de calle, y el Centro de Atención Primaria (CAP) realiza un suministro “puntual” de jeringuillas a los consumidores. El Distrito descarta colocar un nuevo dispensador en la calle después de que fuese destrozado el que se había instalado.Otra de las medidas más inmediatas, la instalación de cámaras de videovigilancia en la Via Barcino y en la calle Pare Pérez del Pulgar, podría ser una realidad a principios de 2011, aunque de ello depende la conexión con fibra óptica. A ello se le suma el aumento ya en marcha de la presencia policial.En relación a la instalación de una ‘narcosala’, Mumbrú ha recordado que se planteó hace un par de años, pero ha quedado en el aire por el rechazo vecinal después de que el Ayuntamiento fletase un autobús para mostrar la sala Baluard de Ciutat Vella y el autobús de Zona Franca.

Que.es
17-11-2010