Las bacterias de ‘E.coli’ procederían de brotes de soja cultivada en Alemania

Las condiciones de su cultivo eran ideales para el desarrollo del patógeno que ha matado a 22 personas | Las pesquisas siguen abiertas; hoy deberían conocerse nuevos resultados | El Ministro de agricultura de Baja Sajonia, Gert Lindemann, cree que su producción fue el desencadenante

Rafael Poch | Berlín
Corresponsal

Una gran empresa alemanaque produce brotes vegetales germinados para decorar y acompañar ensaladas, se colocó ayer tarde en el centro de la nueva sospecha del brote infeccioso que registra 2500 afectados y más de 20 muertos en el norte de Alemania. Rehabilitado el pepino español, el cuerpo del delito se localiza ahora en los brotes de soja y fríjol verde (conocido como garbanzo chino) que una empresa de la localidad de Uelzen (Baja Sajonia), a 75 kilómetros de Hamburgo, distribuyó por la zona afectada.

Así lo anunció ayer tarde el Ministro de agricultura de Baja Sajonia (capital Hannover), Gert Lindemann, quien dijo que aunque se trata de pruebas preliminares, “la pista de esta empresa es bastante clara”. Hoy se conocerán nuevos resultados que podrían dar una certeza definitiva, dijo Lindemann, sin embargo la evidencia disponible justifica una advertencia oficial contra el consumo de esos productos, dijo.

En esta empresa de Uelzen, que cuenta con dos empleados con diarrea posiblemente afectados, se unen líneas y cadenas de seguimiento de tres ciudades y dos estados, en los que se han detectado colectivos compactos y significativos de personas enfermas. Lindemann citó puntos de las ciudades de Francfort y Darmstad, en el estado de Hesse, y la villa de Lübeck, en Schleswig-Holstein, incluido el restaurante Kartoffel Keller de esa ciudad, en el que comieron 17 personas de tres diferentes grupos localizados.

El proceso de cultivo de los brotes, a 38 grados de temperatura y regados con vapor de agua, presentaba, “condiciones ideales para el desarrollo del patógeno”, dijo el ministro. Toda la producción de la empresa, que además de brotes de soja y garbanzo chino, ofrece brotes de lentejas, rábano, ajo y otros, ha sido incautada. Sobre el origen concreto del patógeno aun es pronto para establecerlo. Los productos no eran abonados con estiércol. La procedencia de los granos es diversa, e incluye países extranjeros. Brasil, Estados Unidos, Argentina, Paraguay y Canadá son, por ese orden, los principales exportadores mundiales de soja.

En 1996 los brotes de rábanos fueron causa de una infección de la bacteria E.coli, el familiar genérico de la actual infección alemana, que se declaró en Japón, con más de doce mil afectados de los que 121 de ellos adquirieron el síndrome graven conocido como HUS. Las autoridades no celebrarán hasta el miércoles una reunión de coordinación que reúna a responsables del gobierno federal y los diversos estados. El joven ministro de sanidad, el liberal de 36 años Daniel Bahr, ha estado prácticamente ausente en esta crisis, en la que las autoridades locales llevan la voz cantante.

En Alemania la cuenta oficial del Instituto Robert Koch, que va siempre un poco por detrás de la realidad porque sólo maneja casos confirmados, ofrecía ayer los siguientes números; 1526 afectados, de ellos 627 por el síndrome grave, y 21 muertos.

Las autoridades sanitarias de Hamburgo, la ciudad más afectada, señalan que la enfermedad podría estar empezando a remitir, después de que del viernes a sábado se registraran solo 19 nuevos casos, incluidos sospechosos. Eso no puede ser motivo para remitir en la alarma, dicen. Se mantiene la recomendación de no ingerir lechugas, pepinos y tomates crudos, lanzada la semana pasada.

También se mantiene la polémica entre expertos sobre si los análisis realizados a tres pepinos españoles que llevaron a una precipitada y polémica declaración pública de sospecha de las autoridades sanitarias de Hamburgo contra el pepino español, fueron correctos. Aunque se ha demostrado que los pepinos no guardaban relación con el patógeno que produjo la infección, las autoridades de Hamburgo mantienen que los pepinos contenían rastros de la bacteria E. coli. El dato no afecta a la infección, pero sí a la cascada de millonarios pleitos por daños y perjuicios que ya anuncian los abogados de las empresas hortofrutícolas españolas.
La sospecha de que las pruebas que llevaron a la denuncia del pepino fueron científicamente deficientes pueden ser determinantes. El miércoles el secretario de estado español para la Unión Europea, Diego López Garrido, mantendrá contactos en Berlín sobre ese y otros temas. Algunos expertos consideran intrascendente la supuesta presencia o no de E. coli en los pepinos españoles, defendida por la senadora de sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, como argumento para descartar indemnizaciones. El hecho es que nadie ha visto esas pruebas, que Hamburgo no facilita. Nadie, excepto los expertos de un laboratorio de Roma que ayer gozaba del descanso dominical.

La cifra de muertes se eleva a 22

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades elevó ayer a 22 la cifra de muertes vinculadas al brote infeccioso, tres más que en la víspera (21 de ellas en Alemania y otra en Suecia). En el conjunto de la UE, ya hay 2.263 enfermos a causa de una cepa de la bacteria E. coli que puede causar diarrea con sangre y graves daños renales. El número de enfermos ha creado una “situación tensa” en los hospitales del norte de Alemania, admitió Daniel Bahr, ministro alemán de salud. Añadió que los hospitales de otras regiones están preparados para compensar la falta de capacidad de los centros de las zonas más afectadas de Hamburgo y Bremen. Aunque la tasa de nuevas infecciones en Hamburgo se ha desacelerado en los últimos dos días, toda información debe ser analizada con precaución. Se sigue recomendando a la población que evite comer lechuga, tomates y pepinos

MÁS INFORMACIÓN

La Vanguardia.com
06-06-2011

Leave a Reply