La visita de pago al Castillo de Montjuïc empezará el 3 de marzo y costará cinco euros

El Ayuntamiento de Barcelona ha explicado en rueda de prensa que abrirá al público la torre, la cisterna y los calabozos

Meritxell M. Pauné Meritxell M. Pauné | Sigue a este autor en Twitter
Coordinadora de les seccions locals i redactora de BCNEl teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, ha presentado el plan de gestión del Castillo de Montjuïc este miércoles en rueda de presa. Como avanzó ayer LaVanguardia.com, la entrada al equipamiento costará cinco euros -tres si se tiene derecho a la tarifa reducida-. El nuevo acceso, que gestionará la empresa Magma Cultura -dirigida por los hermanos Artur y Francesc Duart-, entrará ya en vigor el próximo lunes 3 de marzo.

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La fortaleza, convertida en centro cultural, abrirá los 365 días del año y ofrecerá visitas guiadas, talleres pedagógicos, ludoteca y un programa de actividades y exhibiciones. La exposición permanente y las temporales ocuparán unos 360 metros cuadrados. También abrirá al público nuevos espacios, en concreto la torre, la cisterna y los calabozos, que hasta ahora no se podían visitar.

Además el consistorio barcelonés remodelará los espacios museísticos y zonas como los baluartes de Sant Carles y Santa Amàlia, con una inversión de nueve millones de euros hasta 2015, aunque el Plan Director elaborado por el consistorio calcula que a medio y largo plazo la inyección necesaria puede alcanzar los 60 o 70 millones. Las obras empezarán este marzo y no tienen fecha de finalización. El Ayuntamiento proyecta, entre otras mejoras, un centro de producción energética, rehabilitar los patios de armas, un centro de interpretación, la señalización museística, la limpieza del antiguo Museo Militar y medidas de accesibilidad. La seguridad en el mirador también se reforzará, puesto que actualmente muchos visitantes se asoman en exceso al foso y suben a los muros para hacerse fotos.

Según Ciurana, la iniciativa municipal pretende “hacer compatible la conservación del conjunto monumental, el uso ciudadano y la oferta turística”, así como “promover la recuperación de la memoria histórica y ciudadana” y “poner en valor el conjunto monumental”, que está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional. Niega, en cambio, que se trate de una privatización, porque la recaudación de la taquilla será para el consistorio, que la revertirá en el equipamiento. 

El Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), el órgano municipal responsable del castillo, calcula que con el acceso de pago ingresará cerca de 1’3 millones de euros anuales, puesto que estima una afluencia parecida a la de 2013: un millón de visitantes cada año; nueve de cada diez, turistas. Se trata de un recuento orientativo de los que pasean por el entorno del castillo, a falta de datos exactos sobre cuántos entran en el interior. El nuevo régimen de entrada se aprobó en julio en el Consejo de Administración del ICUB sin que “ningún grupo municipal votara en contra”, ha dicho Ciurana. El teniente de alcalde explicó el plan de usos hace unos meses en la Comisión de Presidencia, aunque de forma genérica y sin mencionar el cobro de entradas ni la gestión privada.

El primer domingo de cada mes, todos los domingos por la tarde, durante las fiestas locales de La Mercè y Santa Eulàlia, en el Día Internacional de los Museos (18 de mayo) y las Jornadas Europeas de Patrimonio (finales de septiembre) se podrá acceder gratis. Los menores de 16 años, personas discapacitadas y los titulares del nuevo carné público-privado BCNcultural también tendrán vía libre. La tarifa reducida, en cambio, se aplicará a las familias numerosas y monoparentales, a los parados y a los mayores de 65 años, así como a los titulares de carnets bibliotecarios, que se expiden gratuitamente en todas la bibliotecas de la provincia. Además está prevista una tarifa plana de acceso ilimitado, el carné ‘Viu el Castell’, que costará ocho euros. Según el concejal de Cultura, se trata de unas tarifas “a la baja respecto a otros equipamientos”.

El nuevo plan también fomentará el alquiler de salas y espacios para eventos privados, que ya se hacía, con un listado actualizado de precios. Este domingo 2 de marzo, el último día con acceso libre, se inaugurará en el patio de armas del castillo la exposición Barcelona en posguerra 1939-45, con más de 250 documentos históricos. A partir del lunes habrá que pagar entrada para ver la muestra, que organiza el Arxiu Municipal con la colaboración de la Fundació Carles Pi i Sunyer. La actividad se presentará, contra lo que es habitual, este viernes a la misma hora que se celebra el Pleno. Tampoco el acceso de pago se ha anunciado con la misma abundante publicidad y antelación con la que se explicó el cierre de la zona monumental del Park Güell.

Magma y los comercios rebeldes
Respecto a la elección de la empresa de los hermanos Duart Magma Cultura como nueva gestora del recinto, Ciurana ha defendido que se trata de una adjudicación ordinaria, con una duración de dos años, fruto de un concurso para la prestación de servicios al que se presentaron cinco empresas y que se licitó el último trimestre de 2013. También ha recalcado que no se trata de una concesión, como el Poble Espanyol. “No hemos vendido nada a nadie, simplemente hemos firmado un contrato de prestación de servicios, de la misma manera que tenemos otros tres contratos con las empresas que se encargan de la limpieza, la seguridad y el mantenimiento del castillo”, ha insistido.

Magma Cultura se encargará del control de acceso, de las visitas guiadas y de la programación de actividades. Cobrará “algo más de 800.000 euros anuales”, ha concretado Ciurana, y ha ido asumiendo progresivamente las tareas asignadas desde el 1 de febrero. Por ejemplo, ha preparado los libretos informativos que recibirán todos los visitantes a partir del lunes.

Según el teniente de alcalde, las licencias de los cuatro comercios que siguen abiertos en el interior del fortín -dos tiendas de souvenirs, un bar y un restaurante- “expiraron entre junio y octubre” de 2013, por lo que confía zanjar la polémica entre mayo y junio de este año. “Como ellos no han querido marcharse, hemos iniciado un proceso administrativo para echarlos y poder convocar un concurso abierto a todos, también a ellos”, ha añadido.

Los propietarios, sin embargo, han llevado al Ayuntamiento a los tribunales con cuatro contenciosos-administrativos y una demanda penal porque consideran plenamente vigentes la concesiones que firmaron hace décadas con el Patronato del castillo, entonces dependiente del Ministerio de Defensa. Quince personas trabajan en los cuatro establecimientos.

Con la cesión del espacio a la capital catalana, realizada en 2007 por Rodríguez Zapatero vía orden ministerial y no por ley en las Cortes, no quedó del todo claro de quien es la competencia para gestionar la fortaleza. La cesión estaba condicionada a la constitución de un consorcio rector formado por ayuntamiento, Generalitat y Defensa, que aún no se ha creado, en parte por el desacuerdo del actual gobierno municipal con el pacto sellado por el entonces alcalde Jordi Hereu. Poco antes de la campaña electoral, Xavier Trias ya reclamó a Hereu que impidiera la permanencia de Defensa en los órganos decisorios del castillo, petición que también secundaron ERC e ICV-EUiA.

La oposición, en desacuerdo
En el mismo sentido se ha expresado este miércoles el presidente del grupo municipal de Unitat per Barcelona, Jordi Portabella (ERC), que ha considerado “urgente” “desvincular el Castillo de Montjuïc del Ministerio de Defensa” y la reclamado otra vez “la cesión plena” a la ciudad. También ha aprovechado para pedir la gratuidad de acceso al recinto modernista de Sant Pau, que celebra puertas abiertas hasta el 16 de marzo pero a partir de entonces cobrará ocho euros por entrada: “Es una institución hospitalaria con más de 600 años de historia, no se puede hacer pagar por nuestra memoria histórica”.

El presidente del grupo municipal del PSC, Jordi Martí, ha vuelto a expresar su disconformidad con el cobro de entradas: “Ha pasado de ser un espacio en manos de los militares, a ser un espacio en manos de los turistas”. Ha propuesto abrir gratuitamente los domingos por la tarde el Park Güell, el recinto de Sant Pau y el castillo de Montjuïc y ha afeado “la ola privatizadora de Xavier Trias”.

Por su parte, el líder popular Alberto Fernández Díaz ha exigido a Trias que convoque de urgencia la Comisión de Presidencia para abordar la “privatización” del castillo. A su juicio, los cambios no han contado con “la necesaria transparencia, ni la garantía de rigor histórico” para asegurar que la fortaleza no se convierta en “un ‘Born 2’, un monumento a la tergiversación histórica al servicio de las tesis nacionalistas”.

El ecosocialista Ricard Gomà ha ido más allá y ha acusado al alcalde de “vender el patrimonio público de Barcelona” y ponerlo “al servicio de la rentabilidad y del negocio”. Ha reclamado que el castillo sea “público y ciudadano, vinculado a la paz y la memoria” y no “un mirador de lujo para un puñado de turistas”.

Publicado por la Vanguardia.com
27-02-2014

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