Imma Viñas: “Doy de comer a los viudos del barrio”

Platos de proximidad Imma Viñas disfruta cocinando para sus vecinos. A su comercio en Congrés-Indians acuden también ancianos que viven solos y no saben hacerse la comida.

ÓSCAR HERNÁNDEZ
BARCELONA Se nota que le entusiasma hacer de comer y, sobre todo, trabajar en el epicentro de su barrio, Congrés, en la plaza que le da nombre. Desde los fogones y el mostrador de su tienda de comida preparada, Menjabé, Imma Viñas (Barcelona, 1958) toma el pulso casi literalmente a sus vecinos, sobre todo a los de más edad. Además de pasarse el día cocinando y atendiendo a los clientes (trabaja de 8 de la mañana a 8 de la tarde), Viñas es la vicepresidenta de la Unió de Botiguers Congrés-Indians, una entidad pequeña, pero consolidada, que apuesta por el barrio y el comercio de proximidad.

zoom Imma Viñas. —Mucho trabajo, 12 horas al día. 

 —Sí, pero a mí me gusta mi trabajo y amo mi libertad laboral, aunque tenga que pagar por ella. Si tuviéramos que contar las horas como cualquier otro trabajador, no quedarían tiendas. Y ahora con la crisis, tenemos un problema: antes podías contar con la caja que hacías cada día para saber si ibas bien o no. Ahora ya no. Y ganas lo justo para comer tú y tu familia.

—Pero los comerciantes se quejan de que los hijos no quieren seguir.

—E·so era antes. Mi hijo, por ejemplo, está estudiando, pero los fines de semana viene a ayudarme. Hasta ahora los hijos no seguían con el negocio porque veían que era muy sacrificado. Sobre todo antes, que el dinero era más fácil de ganar con cualquier otro trabajo. Pero ya no. La tienda no nos va a hacer millonarios, pero da de comer a la familia. Si esta no ayuda, el pequeño negocio no funciona. Y el trabajo de botiga con la familia es algo muy catalán.

—¿Y cómo se integran en el barrio?

—Los comerciantes vivimos el barrio, no necesariamente en el barrio. Yo vivo en Sants, pero me paso el día aquí. Tengo una clientela fija porque Congrés-Indians es muy grande y también doy de comer a sus viudos.

—¿A los viudos?

—Es que el barrio de Congrés tiene un problema: ha desaparecido nuestra generación (de unos 50 años). Ahora quedan los abuelos, que eran los jóvenes de cuando se creó el barrio hace 50 años, y los nietos, que vuelven a los pisos donde vivieron los ancianos. Y entre la gente mayor están los que se han quedado viudos, hombres que trabajaban mucho fuera de casa y ahora no saben hacerse la comida. Las viudas, sin embargo, son más independientes .

—¿Qué prepara a estos ancianos?

—Tenemos un menú diario toda la semana por siete euros, con primero, segundo y postre, para llevar. Procuro que sean menús variados y nutritivos. Los martes hay judía verde y patatas; los jueves, lentejas; el viernes, paella, y el sábado siempre hago crema de verdura. Vienen unos 15 viudos cada día a comprar su comida, entre otros clientes habituales.

—Le habrán cogido confianza…

—De algunos hasta tengo el teléfono para que si un día no vienen pueda llamarles y ver si están bien. Hay uno, por ejemplo, que el día de la huelga general me visitó tres veces para comprobar que no me había pasado nada. Vecinos y comerciantes somos como una gran familia. Nos ayudamos unos a otros.

—Su especialidad.

—El arroz, la paella, me sale muy bien. Es por nuestro estilo. La gente se la lleva un poco caldosa para que no se seque antes de llegar a casa. Y mi fricandó dicen que es muy bueno. Pero lo que más me gusta hacer es el pescado, que es muy agradecido. Y sobre todo, el rape con gambas.

—He visto que además de comida para llevar ofrece libros para leer.

—Sí. Es que conozco a una maestra que montó el intercambio de libros o bookcrossing. Y uno de los puntos de distribución es mi tienda. También hay en un bar y en la copistería. Es muy divertido, Yo siento pasión por la lectura. La gente viene a la tienda y acabamos hablando de los libros que hemos leído.

—Hábleme de la Unió de Botiguers Congrés-Indians.

—Soy vicepresidenta desde hace dos años. Aglutinamos a los comerciantes del barrio para que no vivamos cerrados en nuestro mundo. Ya somos unos 35. Y ahora colaboramos con Eix Maragall porque sus socios tienen más experiencia. Ya hemos conseguido ser una entidad más del barrio, que colabora en la fiesta mayor y organiza una feria de artesanos para reactivar Congrés-Indians, entre otras actividades.

El Periodico.com
recibido, 09-04-2012

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