Unos 300 indignados tratan de entrar a Sol por todos los accesos

  • A las doce ha arrancado una nueva marcha, la tercera, para tratar de reconquistar Sol, pero se encuentran todos los accesos bloqueados
    La policía pide a los comercios y bares que las vacíen de clientes y que se recojan las terrazas, muchos echan el cierre
    Desde la una está cerrada la estación de Sol
    Dos detenidos anoche, que se suman a los dos del miércoles

Samira Saleh / Gloria Rodríguez-Pina

Después de dos intentos infructuosos de reconquista de la Puerta del Sol, el Movimiento 15-M ha puesto en marcha hoy una jornada de protesta continúa con dos convocatorias, una al mediodía en la plaza de Oriente y otra a las ocho de la tarde en Sol, de los que la policía desalojó a los indignados el pasado martes tras haber permitido dos meses y medio de ocupación. En esta nueva estrategia de impedir las acampadas, la Delegación de Gobierno y el Ayuntamiento de la capital mantienen, por tercer día consecutivo, el férreo blindaje de la plaza, a la que unos 300 indignados de la primera marcha han intentado acceder desde todas las calles, una vez más, sin éxito. No parece que las autoridades piensen dar ni un paso atrás después de 79 días de tolerancia y ninguno de los dos organismos han dado explicaciones al respecto.

Desde primera hora de la mañana, un fuerte dispositivo policial se ha desplegado en Sol, que desde la una de la tarde en adelante estaba desierta y cerrada a cal y canto. Agentes de la Policía Nacional y Municipal custodian las calles que confluyen en la plaza -Alcalá, Montera, Carmen, Preciados, Arenal, Mayor, Carretas y Carrera de San Jerónimo-, donde hay apostadas media docena de furgones y varios coches policiales. También hay vallas que bloquean todos estos accesos. Durante la mañana, el tránsito de madrileños y turistas era el habitual, sin que se exija identificación a nadie, tanto en la Sol como en las calles aledañas, donde han trabajado con normalidad los servicios de limpieza y los repartidores de los numerosos comercios de la zona. 

Sin embargo, a la una de la tarde, los agentes que vigilan el entorno de Sol han tomado una decisión inédita: han comenzado a entrar en comercios y restaurantes para pedir a sus responsables que evacuen a los clientes, informa Elena G. Sevillano. Las dependientes han sacado a la gente de los probadores y están vaciando las tiendas sin permitir a la gente ni que pague, por ejemplo en el Cortefiel de la calle del Carmen. En el bar restaurante Europa están recogiendo la terraza a toda prisa. Varios testigos afirman haber sentido miedo.

Muchos comercios han echado el cierre y no se permite entrar a nadie, tenga aspecto o no de indignado. Muchos ciudadanos se acercan a los agentes a preguntar qué pasa, por qué se les impide el paso, pero solo se permite entrar a los vecinos de la zona o por alguna urgencia. Un miembro de la comisión de información reparte panfletos en los que se niega que la culpa sea del 15-M y se recuerdan los artículos sobre libre circulación de los ciudadanos y la igualdad de derechos. Un policía que estaba charlando  con un comerciante se queja: “Indignado está este señor y nosotros que nos quedamos sin vacaciones”. 

En la plaza de Oriente, los servicios de limpieza han desalojado a las cinco de la mañana a un pequeño grupo de personas que pasaron la noche allí tras las protestas de ayer. A las once, todo estaba tranquilo, había unos pocos indignados y algunos de Anonymous esperaban el inicio de la marcha. Había una furgoneta de la policía municipal a unos metros de ellos y más periodistas que manifestantes y menos manifestantes que agentes. Pasadas las doce, ha hecho acto de presencia el helicóptero de la policía que acompaña a los indignados y del que se quejan los vecinos de Centro, porque les impide dormir. Media hora después del inicio de la convocatoria, eran entre 200 y 250 personas, que esperaban a ser más para decidir. De momento, el itinerario de la protesta no está programado y lo van a ir decidiendo sobre la marcha. 

Sol, blindada de nuevo

A las 12.40, han entrado seis furgones policiales y una veintena de agentes, que han sido recibidos con gritos de “vergüenza” y “libertad”. “No hay café para tanta lechera”, dicen los indignados. La Policía forma una hilera a la altura de la calle de Felipe V en la plaza de Oriente. La presencia policial moviliza a los manifestantes que se dirigen a Sol. “Esto es lo que pasa por echarnos de la plaza”, “menos crucifijo y más trabajo fijo”, corean. Un portavoz del 15-M ha propuesto a los manifestantes separarse, pero los indignados prefieren seguir juntos por la calle del Arenal a pesar del bloqueo policial del acceso. 

Un espontáneo se ha arrancado a cantar una canción reivindicativa. Los asistentes, que a esa hora ya eran unos 300, la han recibido entusiasmados. Han contestado con su lema: “Que no nos representan”. Referencias a los sindicatos, a la crisis, a la visita del Papa en la marcha hacia Sol. Sobre la una de la tarde, la marcha ha girado por la travesía del Arenal para sortear el blindaje  policial de la entrada a Sol por la calle del Arenal. Continuaban por la calle Mayor. Allí se ha cortado la manifestación corta la calle Mayor. Los indignados han increpado a los agentes que custodian el acceso a Sol, que está vallado. En vista de la imposibilidad de llegar a Sol, los indignados han intentado otra vía, la calle del Correo, que también está bloqueada. “La lucha sigue cueste lo que cueste”, están gritando los indignados.

Dos detenidos más anoche

Las protestas de ayer se saldaron con otros dos detenidos, que se suman a los dos del miércoles, ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. El primero de ellos ha sido detenido sobre las doce y media en la calle del Carmen, acusado de un delito de daños sobre un vehículo policial -los agentes sostienen que rayó el coche-, mientras que a la otra se le acusa de un delito de amenazas contra los agentes.

Esta persona ha sido detenida sobre la una y media en la calle Espoz y Mina. Ambos se encuentran en el centro policial de Moratalaz, y esperan las diligencias policiales para pasar a disposición judicial. Los otros dos detenidos por desórdenes públicos durante las protestas de la noche del martes al miércoles ya han pasado a disposición judicial y han quedado en libertad con cargos.

“Dejadnos pasar que queremos comprar” y “esto sí perjudica a los comercios”, han coreado los indignados, que, a la una y media, estaban decidiendo sus próximos pasos en la calle Carretas. A las dos de la tarde, sentada frente a la policía. La marcha ha seguido por la calle Sevilla y ha cruzado Alcalá en dirección Virgen de los Peligros. El itinerario se improvisa. La pauta es caminar por donde se pueda, por las calles no bloqueadas por la policía. Los indignados han llegado minutos antes de las dos de la tarde a Gran Vía y han cortado durante un rato dos de los carriles al trafico. De allí, se han encaminado a la calle Carmen, que también está cortada. La marcha ha continuado hasta Preciados, donde tampoco se puede pasar.

Sobre las 14.40, la manifestación se ha disuelto para comer y descansar en los entornos de la plaza de España y de Oriente, a la espera de la convocatoria de las ocho de la tarde. Hay voces que piden palabras mayores: que antes de esa hora se intente cortar la principal vía de circunvalación de la ciudad, la M-30, a la altura de la cercana calle de Príncipe Pío.

Ayer, los manifestantes tampoco lograron desalojar  “la acampada de la Policía”, como clamaban mientras recorrían en manifestación el paseo del Prado. Cerca de dos mil personas llegaron al Kilómetro Cero con la intención de recuperar la plaza sin éxito. A las once, la manifestación se trasladó a Callao, donde unas 500 personas cortaron el tráfico de la Gran Vía. Convocaron una asamblea espontánea en la que estuvieron hablando hasta pasada la medianoche sobre el futuro del movimiento. El tráfico permaneció cortado durante el transcurso de la reunión.

El Pais
4-08-2011

Leave a Reply